Matriz, estufa y almohada.
Grito en mi oreja sorda
y en mi solapa medalla condecorada.
Dura crítica y peor chanza.
Alentadoras palabras de ánimo
y mejores alabanzas.
Juez y verdugo que castiga y absuelve.
Justa balanza que compensa y resuelve.
Fue mi comienzo y mi desarrollo.
Es mi referencia en estos años de alarde.
Y será, hasta que la envejecida
sinapsis de mi sien permita,
la que yo llamo como
“mi madre”.
ese tío es leonardo retra... ejem, muy buena entrada.
ResponderEliminarYo como soy un tronco, no me entero demasiado de un poema así. No por falta de inteligencia, sino porque nunca me ha gustado la poesía críptica. Es decir, tu obra es buena, pero yo tengo un lema bien apreciable con mis obras y poemas: "Lo importante no es la belleza y la algarabía, sino el mensaje".
ResponderEliminarEs cierto que el poema es un poco "críptico" como tú dices. Pero es así porque el final es más que aclaratorio para conocer la musa, motivación y mensaje que tiene el poema.
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