El fin de una era que llega.
Un nuevo comienzo que se entrega.
Cosas lejanas que vuelves a sentir cercanas.
Un futuro inalcanzable que se terminó alcanzando.
Se apodera de mí una nostalgia indecente, indebida.
Pero a la vez demasiado potente.
No es tanto el desagrado por enfrentarme a lo desconocido,
como por dejar atrás lo conocido.
Lo peor es que es inevitable,
nada puedes hacer salvo,
claro está, resignarte.
Lo niños juegan y lo viejos recuerdan.
Con cada batallita recordada tu juventud mengüa.
Es bonito y triste
hacerse viejo. Tienes
cosas que contar y
menos ganas de juegos.
Nunca es demasiado tarde
para hacer el idiota.
Por eso ríe, bromea
y juega a la pelota.
Con el fin de una era
termina lo que de ella puedes
contar. Mas con
el comienzo de otra
podrás revivir, podrás
volver a jugar.
Dedicado a Sarman,
porque es el fin de una era.
Con todo el dolor del mundo... Es el fin de una era, Caslo Hombrebarba...
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