jueves, 20 de agosto de 2015

El fin de una era

El fin de una era que llega.
Un nuevo comienzo que se entrega.

Cosas lejanas que vuelves a sentir cercanas.
Un futuro inalcanzable que se terminó alcanzando.
Se apodera de mí una nostalgia indecente, indebida.
Pero a la vez demasiado potente.

No es tanto el desagrado por enfrentarme a lo desconocido,
como por dejar atrás lo conocido.

Lo peor es que es inevitable,
nada puedes hacer salvo,
claro está, resignarte.

Lo niños juegan y lo viejos recuerdan.
Con cada batallita recordada tu juventud mengüa.

Es bonito y triste
hacerse viejo. Tienes
cosas que contar y
menos ganas de juegos.

Nunca es demasiado tarde
para hacer el idiota. 
Por eso ríe, bromea
y juega a la pelota.

Con el fin de una era
termina lo que de ella puedes
contar. Mas con
el comienzo de otra
podrás revivir, podrás
volver a jugar.




 Dedicado a Sarman, 
 porque es el fin de una era.