miércoles, 19 de junio de 2013

El asesino

<< Tendré que salir de la ciudad para mayor discreción, no puedo montar un espectáculo cada vez que realizo mi trabajo. Veo que han pasado 15 minutos, todavía le quedan otros 15.
Sí, aquí estará bien. Un polígono industrial abandonado donde solo hay drogadictos>>.

– Vamos sal – el asesino saca del maletero de su coche a un hombre atado y amordazado. – Colócate ahí, en la pared. ¡Colócate! – golpea violentamente al hombre amordazado para que obedezca.

<< Ahora solo tengo que coger la pistola, poner el silenciador y disparar una única bala a la cabeza.
Pero siempre igual, siempre suplican. No tiene ni idea de que no le voy a perdonar la vida; aunque pensándolo bien, este hombre no me ha hecho nada, no tendría nada que perdonar. No obstante, este es mi momento favorito, justo antes de apretar el gatillo.
Ver a un hombre rendido, llorando delante de mí. Seguramente esté pensando en que ya no habrá más cumpleaños, ni fiestas con los amigos, ni vacaciones, ni folleteos nocturnos y casuales, ni siquiera recuerdos de infancia. Yo acabaré con todo en 0,8 segundos.
Bien. Pongo el silenciador, quito el seguro, levanto la pistola hasta la altura de su cabeza, observo por última vez a mi víctima temblorosa suplicando por seguir vivo y... boom, muerto. Ya está, acabo de arrebatar una vida: una vida con sus alegrías y tristezas, una vida que tenía sueños y esperanzas, con temores y anhelos, una vida con seres queridos que no volverá a ver nunca más, una vida humana>>.



3 comentarios:

  1. Como un relato corto, puede tener tanto sentimiento. Es por eso que una vida humana, jamás debe ser tomada a la ligera. Todo rostro oculta una vida, una vida de sacrificios alegrías y penurias como la de uno mismo. Me he a gustado muchísimo. Felicidades

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  2. Si Hitman tuviera semejante debate filosófico a cada persona que asesina, estaría de camino a Arkham...

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