Paciente 1: ¿Tú te sientes solo?
Paciente 2: Muchas veces, ¿por qué?
Paciente 1: Porque creo que uno de los motivos por los que estamos aquí es la soledad.
Paciente 2: Pero la soledad no es mala en las dosis adecuadas. Además, debemos por nuestro bien alejarnos del mundo para descansar de él.
Paciente 1: Ya, pero yo hablaba de la soledad intelectual y espiritual. Hablaba de sentirse solo, no de estar solo.
Paciente 2: ¿Y qué diferencia hay?
Paciente 1: Puedes estar solo físicamente, sin nadie a tu alrededor. Pero sentirse solo es que, aun estando acompañado, sabes que nadie te entiende y valora como ser inteligente que eres, lo cual es mucho peor que estar solo físicamente.
Paciente 2: Pero, ¿cómo sabes que te entienden si no están a tu lado? No puedes leer la mente a los demás.
Paciente 1: Te lo demuestran con hechos y palabras que te dan ánimo y fuerza.
Paciente 2: Vale. Mas si no están a tu lado, no podrán mostrarte su apoyo. Entonces te sentirías solo.
Paciente 1: Antes te dije que no era lo mismo estar solo físicamente que sentirse solo.
Paciente 2: No. En realidad sentirse es la consecuencia de estar solo. Primero no tienes a nadie a tu lado, y como no ves apoyo y valoración pasas de estar solo a sentirte solo.